Nuevamente, una delegación de INMSA estuvo presente en el Salón inmobiliario de Madrid para seguir de cerca la evolución positiva del mercado español y consolidar las relaciones con los principales operadores del sector.
Mariano Capellino, CEO de INMSA, Ignacio Larraza, Spain Asset Mananger de INMSA y Silvina Capellino, Account Manager de INMSA, estuvieron presentes durante los 4 días de la feria, analizando opciones de inversiones, reuniéndose con desarrolladores, banqueros y fondos de inversión.
La vigésima edición de la feria inmobiliaria más importante de España recibió este año un 9,5% más de visitantes que en 2017.
El Salón Inmobiliario Internacional de Madrid [SIMA] empezó el 30 de Mayo y se extendió hasta el 3 de Junio cerrando sus puertas con un marcado optimismo y el convencimiento de que el sector ha entrado en un nuevo ciclo impulsado por la recuperación de la economía española y la demanda residencial. Esto se reflejó en esta nueva edición en el que 10% de los 300 de los expositores fueron internacionales.
De acuerdo con la opinión de Mariano Capellino, el mercado inmobiliario español se ha consolidado producto de la situación económica que sigue afirmándose. Indicadores como el desempleo siguen mostrando bajas continuas. A esto se le suma la decisión de los bancos de otorgar créditos tanto a los usuarios finales como a los desarrolladores con tasas que son históricamente las más bajas en muchas décadas.
La construcción ha vuelto a mostrar signos de despegue ya que se absorbió gran parte del sobre-stock producto de la crisis. Hoy las principales ciudades, no sólo Madrid y Barcelona, son considerados mercados calientes para la inversión. Asimismo, siguen llegando fondos de inversión internacionales que están muy activos. De los 150 mil millones de Euros de deuda que permanece en los bancos a valor contable -la valuación de los activos que la representa, es menor-, se estima que un tercio se venderá este año.
Esto está impulsado por la decisión del Banco de España de solicitar a las entidades financieras que limpien sus balances. De esta forma, los bancos necesitan desprenderse de esos activos. Esto genera oportunidades para los jugadores que tengan la capacidad de negociación y el acceso apropiado.
Todas estas variables muestran que todo lo que hemos venido hablando sobre el potencial de España ya comienza a hacer una realidad concreta. Como ejemplo, los valores de Madrid crecieron durante 2017 el 15,4% anual, algo totalmente inusual para cualquier mercado con inflación baja. Otras ciudades lo hacen al 6 o al 5% anual y quedan algunas que aún no crecen lo que implica también oportunidades para los que piensan con una visión amplia de riesgo versus oportunidades.
Hay que pensar que se pueden comprar inmuebles a los precios vigentes de hace 5 años donde todo era incertidumbre cuando hoy el país está en una etapa de crecimiento sostenido.
Ya es un hecho. Y eso se percibió en la Fería. No sólo en los expositores que indicaron que la actividad fue intensa sino también en los paneles de expertos.
La cantidad y calidad de los visitantes de esta nueva edición de SIMA es uno de los aspectos más destacables. Expositores encuestados indicaron que debieron atender más de 500 visitas, que además fueron con voluntad y posición de compra.
No solo el sector inmobiliario está experimentando cambios, también lo está haciendo el visitante de SIMA. Los expositores recalcaron que se trata de un público de calidad y más dispuesto a comprar que en ediciones anteriores. Es un asistente que sabe lo que quiere y llega a la feria muy bien informado. Asimismo, según la información provista por SIMA en base a las encuestas que realiza durante sus realiza, lo mejor es que satisface todas las necesidades, desde el inversor que busca algo para alquilar o que prefiere tener sus ahorros en forma de ladrillo, hasta familias que vienen en busca de su primera casa, una vivienda de reposición o turística”. Variedad en el producto residencial y también en la tipología del visitante, si bien el mayoritario ha sido el de la franja de edad comprendida entre los 25 y 45 años, que ha venido a SIMA en busca de lo que a todas luces han sido los dos productos estrella en esta vigésima edición: el primer hogar y la vivienda de reposición.
Las altas rentabilidades del producto residencial frente a otros activos están atrayendo a la feria a un número creciente de pequeños inversores, que ven en muchos de los productos de SIMA una clara oportunidad de negocio. Por lo general se decantan por viviendas pequeñas, dentro de la almendra de Madrid, o por apartamentos en costa, con un máximo de dos dormitorios y situados muy cerca de la playa. Se trata de una tendencia al alza.
El 10% de los más de 300 expositores de SIMA procedían en esta edición de fuera de España. La reactivación del sector inmobiliario y la recuperación de la economía explican este renovado interés por España. Además, y a diferencia de ediciones anteriores de la feria, los expositores internacionales ya no proceden casi exclusivamente de Latinoamérica y Estados Unidos. Hasta 11 países han estado representados en la actual edición de SIMA: Alemania, Andorra, Estados Unidos, Francia, Hungría, Noruega, Países Bajos, Portugal, Reino Unido, República Dominicana, Suecia y, por supuesto, Argentina.